Por todos es sabido que en la cocina chilena no puede faltar la tradicional empanada de pino, ya sea para desgustar al paso, los fines de semana en familia o ser la reina indiscutible de las Fiestas Patrias.
Esta jugosa receta deriva su nombre del término pirru, que es como se le dice en mapudungun a la mezcla de la carne picada y la cebolla con la que se rellena la empanada. Sin embargo hay que remontarse a la Edad Media cuando desde los países del Medio Oriente la llevarían a España donde recibió el nombre de «empanadas», porque entre la carne se «empana» o se cubre con pan. Fue desde el país ibérico que se extendieron por América durante la época de la conquista y se arraigaron tan profundamente que hoy forman parte de la identidad de países como Perú, Argentina o Venezuela.
Hoy te cuento de una de las versiones más conocidas de la gastronomía española, la que en España llamamos empanadillas. Un clásico que ha traspasado generaciones y que si pides te prepare tu madre o abuela es muy probable que las haga añadiendo algunos ingredientes distintos que va a depender del gusto, pero que en todo caso el protagonista siempre será el atún, enlatado sí.
Una de las cosas ricas de esta receta es que los ingredientes no requieren cocción -exceción del huevo con sus 10 minutos- y su preparación es para principiantes en la cocina. Y ya sin más te explico la receta heredada de las mujeres de mi familia española que ahora son un éxito en la chilena.
INGREDIENTES (para 12 unidades)
. Pack de masas de empanada para horno o freir
. 2 latas de atún grande (uso la versión en aceite, aunque funciona igual al agua)
. 2 huevos cocidos
. 1/3 pimentón rojo
. 10-12 aceitunas verdes (le puse rellenas con anchoa, aunque puedes usar cualquier variedad)
. 1/2 cebollín pequeño (la idea es dar un toque, pero que no sea predominante)
. 2 cucharadas de tomate frito
. Sal a gusto
¿CÓMO SE PREPARAN?
Corta el huevo, aceitunas, pimentón y cebollín a un tamaño bien pequeño. Colocas todo en un bowl el tomate frito (la version a la italiana). Esto ya que todos los ingredientes son secos y la salsa de tomate va a permitir unir mejor los ingredientes y darle una textura más suave. Si hay niños en casa y no quieren «encontrarse trozos» una buena opción es triturar todos los ingredientes.
Coloca un poco de este contenido en el centro de cada empanadilla procurando dejar espacio libre alrededor, de manera que unas bien una mitad con la otra. Para sellar usa un tenedor apretando los bordes como figura en la foto. Si quieres asegurar que se pegue bien, unta con un huevo batido.
Habitualmente escojo las empanadas para preparar al horno porque evidentemente son más sanas que pasadas por aceite. Sin embargo la versión frita quedan muy jugosas, así que en esta ocasión las hice en la versión menos «light». Las freimos en abundante aceite vegetal y al sacarlas las dejamos en papel absorvente y evitar así evitar que queden muy aceitosas.
Si quieres hacerlas al horno lo ideal es que antes las untes con huevo para que le de un toque doradito. A 180 grados tardan unos 12-15 minutos. De todas maneras el color te dará una indicación más segura de que están hechas.
Y ahora que están listas aprovecha de comerlas antes de que se enfríen y disfrútalas!.