Por Marjo Infante D.
Marchas, pancartas, gritos de justicia y una voz unida protestando por George Floyd, un afroamericano de 46 años, deportista, ex guardia de seguridad y amante del hip-hop, muerto injustamente por la policía en Minneapolis…
Te preguntarás.. ¿Por qué de una rutina policial, se pasa a la muerte de una persona?, acaso ¿se resistió?, ¿cometió un delito? O ¿solo porque era afroamericano, viviendo en un país racista?.
Floyd, un padre de familia, intenta pedir ayuda y grita en varias ocasiones «por favor, por favor no puedo respirar, me duele todo». Esas fueron sus últimas palabras.
Posteriormente el hombre aparece inmóvil en las imágenes, causando impacto e ira a sus espectadores. Más tarde a todo el país y hoy al mundo, quién ha visto con asombro la crueldad de la fuerza policial.
Hoy la muerte de George enluta a Estados Unidos. Miles de personas dejaron atrás su confinamiento y salieron a las calles, sin importar el distanciamiento social, para que la muerte de Floyd no quede impune, en uno más de los capítulos de racismo y violencia policial.
Los manifestantes denuncian que la muerte de Floyd es un acto de discriminación racial y exigen que se tomen medidas para evitar que sucesos así se repitan.
*LUCHAR CONTRA EL RACISMO*
Yo creo que sí, se puede. Hoy vemos a millones de estadounidenses protestar con furia, bajo un mismo lema: el racismo.
¿Si todos nos reuniéramos, no crees que formaríamos un mundo mejor?
Pero ¿cómo hacerlo?, la verdad es que la realidad es otra, un tema universal, que sucede a diario, que causa dolor e injusticias.
Nos falta tanta consciencia social por los demás, empatía e igualdad en deberes y derechos. ¡Sí!, defender los derechos de personas excluidas y maltratadas en favor de una sociedad justa e igualitaria.
Pero esa misma lucha de discriminación y racismo, la tenemos tan cerca, con nuestros pueblos originarios y migrantes. ¡NO HAY RAZAS!.
Aunque cueste asumirlo, a pesar que hayan muchas voces a favor, nunca se va a acabar, no se puede cambiar la mentalidad de la gente, por ende permanecerá entre nosotros por el resto de nuestras vidas. Eso quiere decir que tendremos que lidiar, aprender a vivir con gente racista a nuestro alrededor, pero alzar la voz con indignación para protestar por injusticias contra seres humanos, que tienen un corazón y sangre roja igual que todos.
O ¿el hecho de haber nacido con piel oscura, es un delito?.