Reflexiones / Por Nancy Magaña
«Estoy de vuelta, de verdad que me ha costado sentarme a escribir en estos tiempos que estamos viviendo. Quiero ser optimista, muy positiva ante todo lo que está pasando, que mis hijas me vean tan positiva que les pueda transmitir eso y podamos pasarla lo mejor posible, mientras seguimos en este confinamiento. Porque debo darme cuenta! Y Doy Gracias a Dios, porque a pesar de todo mi familia y yo, tenemos Salud y Comida en la mesa –siendo que sabemos que mucha gente está sufriendo y no tiene casa donde “guardarse” o no tiene comida que dar a sus hijos- .
Y qué es una Pandemia? Que tanto nos han llenado los oídos y la mente con esa palabra, que para mi se “oye fuerte”. La busqué y hallé que: “Es una Enfermedad que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”. Wow, de verdad que es algo difícil de “digerir”, no es cierto? y más terrible cuando tu hija de casi 9 años te pregunta que cuándo podrá ir a la escuela porque quiere ABRAZAR A SUS AMIGAS Y COMPAÑEROS?!
Pero discúlpenme por favor!, ya que a pesar de que sabemos que “no todos estamos bajo las mismas condiciones en este barco”, quiero y necesito enfocarme en lo “bueno” que nos ha traído esta Pandemia y que si eres de esa parte AFORTUNADA de la que hablo, nuestro deber moral, es y sería poder ayudar a las personas que lo necesiten, con todo lo que esté en nuestras manos!.
Y es cierto, entiendo que puede ser difícil mantenerse en esa “buena sintonía” para consigo mismo y para los demás, porque aquí es cuando, me viene a la mente otra palabra que desde hace mucho yo misma he dicho y he escuchado en la TV, en la calle, en los diarios; LA INCERTIDUMBRE: “Falta de Seguridad, de Confianza o de Certeza sobre algo, especialmente crea inquietud”. Cuando me adentré al significado amplio de las palabras, ahí comencé a comprender lo que realmente sentía. Ok, ya entiendo lo que siento y ahora lo debo manejar de la mejor manera posible; hablar nuestros sentimientos y compartirlos.
Nuestra “taza no puede llenarse de buenas cosas, si antes no la vaciamos primero de la incertidumbre o el miedo de lo que pasa”. Por eso quiero de verdad afirmarme a las buenas cosas, a las reacciones positivas de la gente, del vecino, del Barrio o comunidad, de la Escuela Virtual que les ha tocado a nuestros hijos. No quiero que me invada esa falta de Seguridad o Inquietud, quiero que sea mayor el Sentimiento de Amor, de Fraternidad, de Apoyo, de Agradecimiento por amanecer un día más, con Salud y comida, lo reitero de nuevo!.
Estos días de “Quédate en Casa”, he tenido la fortuna de poder OBSERVAR cosas muy diferentes… En el Mural de mi edificio creo que nunca había visto tan lleno de letreritos anunciando pequeños emprendimientos ofreciendo comida rica o servicios, también las Ferias móviles que llegan llenas de colores brillantes con toda esa fruta y verdura! El Wasapp del Edificio se llena todos los días de palabras de ayuda, de apoyo, si algún vecino necesita algo y al no poder salir, no puede conseguirlo, la mayoría sale a su “rescate” a apoyarlo, nos compramos y vendemos cosas que nos hacen más llevadera la situación. Ahora siento como si nos conociéramos todos desde hace mucho tiempo.
Muchos de los balcones y terrazas, se ven adornados con muchas luces de colores, foquitos que prenden y apagan como si fuera Navidad (y por qué esperar? si ya hemos visto que la VIDA puede cambiar de un momento a otro??), muchos con arcoíris pintados por los niños pegados en las ventadas; que nos motivan y dan esperanza, ver cómo abuelos juegan con sus nietos en la terraza aprovechando esos rayos de sol que tanto valoramos ahora!
He visto cómo aquella canasta de basketball que ya estaba empolvada, ahora la usa la mamá con su hijo todas las tardes, se escuchan muchas risas de los niños en el ambiente, y qué decir del vecino que puso música en su terraza la otra noche para “subir el ánimo”., mucha gente de varios edificios salimos a gritar, cantar y aplaudir al mismo tiempo al personal de la Salud.
Y qué decir del Chinchinero que se “atrevió” por necesidad, a salir ayer a tocar a la calle, se me salieron las lágrimas cuando escuché su música y al mismo tiempo vi a una linda viejita en su balcón y mucha gente más que le pedíamos: “otra, otra,” otra más de su espectáculo, mientras le dábamos bolsitas con monedas, billetes, comida o lo que cada quien pudiera!
No quiero regresar a la normalidad, NO a la de ANTES, aunque se escuche cursi, quiero que sea como en Navidad, cuando la Fe, la Esperanza, el Amor, el Perdón, el regalar a todos (y no necesariamente cosas materiales), los abrazos y los besos – que no nos podemos dar ahora-, las alegrías y los cariños, cuando todo eso EXISTE e INUNDA el Ambiente!
Yo quiero un nuevo Paradigma*, donde se continúe con todo lo bueno que nos ha resultado de todo esto. A todas y todos los que lean esto, todas las Bendiciones les llenen sus hogares y que pronto salgamos bien de ésta…
*Paradigma: En griego significa “modelo”, es decir cuando se habla de un Nuevo Paradigma; es un conjunto de nuevas teorías, nuevos modelos a seguir que pueden resolver un problema determinado, que SUSTITUYE al antiguo modelo«.
Crédito portada: Prostooleh/Freepik.es