Con la situación actual que estamos afrontando es habitual que podamos estar sufriendo estrés generado por el miedo al contagio, el confinamiento y la incertidumbre por el futuro. Entre las consecuencias de este tipo de comportamiento existe una que está relacionada con nuestra salud bucal: el bruxismo. Te contamos que esta enfermedad aun siendo muy difícil de tratar, de casusas variadas y multifactoriales, existen mecanismos que nos pueden ayudar a paliar esa condición.
El cirujano maxilofacial de Clínica Oral y Facial Dr. Cristián Venables, nos explica sobre las causas del bruxismo y otorga recomendaciones para que los pacientes que padecen esta condición puedan sobrellevarla de mejor manera.
En términos simples, bruxismo se refiere a apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria, sin propósitos funcionales lo que genera un desgaste de las piezas dentales. Hay múltiples causas que lo provocan, pero éste se agudiza en momentos de estrés.
Se estima que esta enfermedad afecta a uno de cada 10 adultos y en los niños de entre 4 y 8 años el bruxismo es algo habitual. Se produce en una etapa en que tienen dentadura mixta (dientes de leche y definitivos), por ello no es una causa de preocupación. Los niños deben rechinar para que se genere el espacio y aparezca el diente nuevo.
Sin embargo el panorama se complica cuando este se produce en la adolescencia. En éstos últimos, incluso muchas veces, es producto de acoso escolar u otros problemas que los afectan. En un estudio publicado en BBC se señala que los niños de 13 a 15 años que experimentan acoso escolar en el colegio, tienen una probabilidad de sufrir bruxismo nocturno cuatro veces mayor que otros adolescentes.
Según el especialista, son múltiples los factores que inciden en la aparición de esta enfermedad. Uno de los más importantes es el estrés. Para ello, recomienda a sus pacientes realizar ejercicios horas antes de irse a acostar. “No le puedo recomendar a mi paciente que se vaya una semana de vacaciones al Caribe, quisiéramos todos poder hacerlo, pero es muy difícil de llevar a la práctica. Lo fundamental es que el bruxópata tenga un buen descanso, para que el despertar también sea plácido”, asegura Venables.
Masajes, duchas antes de acostarse, técnicas de relajación también son recomendadas.
¿Cómo nos damos cuenta que lo padecemos?
Algunos síntomas pueden ser cansancio, dolor de cabeza, cuello tenso, jacqueca, piezas dentales desgastadas. En algunos adultos, las maloclusiones causadas por la mala alineación de las piezas dentarias superiores e inferiores pueden contribuir al problema.
¿Cómo aminorar el desgaste?
Si bien el bruxismo no desaparece en forma indefinida, los pacientes que se tratan con especialistas logran evidentes mejorías. El tratamiento debe ser aplicado de manera integral y multidisciplinario. Una de las medidas más utilizadas para aminorar esta dolencia crónica es el plano de relajación. Este protege la estructura dentaria y aporta una base de mordida. Es una placa de acrílico que es más blanda que el esmalte, por lo que si el paciente aprieta los dientes, se va a desgastar el acrílico y no el esmalte. Son placas acrílicas que cubren las superficies oclusales de todos los dientes. En general están diseñados para proteger los dientes de mayores desgastes. Además, reducen el daño por apretar los dientes durante la noche y permiten que los músculos descansen. En los casos más extremos, también se deben utilizar durante el día.
Sin embargo, se sabe que la placa de relajación no es muy cómoda, es rígida. Por ejemplo, en pacientes con apneas del sueño es muy molesto, y por eso, en caso de pacientes que sufren apneas y bruxismo, el doctor recomienda el uso de toxina butolínica, cuya marca comercial más conocida es botox. Este permite que el musculo de relaje. La botulina paraliza el músculo afectado y se deja de rechinar.
¿Lo puedo prevenir?
Por supuesto. Los expertos recomiendan practicar deportes, ya que la actividad física reduce el estrés. Realizar cambios en el estilo de vida es clave, realizar yoga, técnicas de relajación, actividades placenteras para aminorar el estrés diario. También es importante cambiar nuestros hábitos de vida en especial para que no se convierta en un acoso escolar en la etapa adolescente.