Por: Marjorie Infante D.
En menos de 24 horas, se informaba que 2 ciudadanos extranjeros eran sorprendidos paseándose con COVID por el centro de Santiago.
El primero ocurrió este miércoles, efectivamente una mujer de 49 años, ciudadana peruana que decidió salir a estirar las piernas, según su propia declaración y que desde su domicilio en estación central, llegó hasta plaza de armas en transporte público.
El segundo sucedió este jueves, un hombre aparentemente contagiado con coronavirus, fue sorprendido en la fila esperando ingresar a una oficina de la administradora de fondos de cesantía en el centro de Santiago.
El alcalde de Renca, Claudio Castro, cuestionó a través de twitter la detención del ciudadano haitiano y vecino de la comuna, indicando que esta persona “no debería haber sido detenida”.
«El ciudadano haitiano de #renca que tuvo covid-19 positivo cumplió su cuarentena de 14 días el 8 de abril. Ese día le aplicamos un nuevo test que salió negativo y le entregamos licencia por 7 días más. Fuimos más estrictos que el @ministeriosalud».
Pero lo peor vino después, las cámaras captaron a un guardia de la sucursal pateando al extranjero cuando éste se dirigía a la ambulancia con carabineros.
El alcalde indicó que “la actitud del guardia es detestable, la detención no corresponde, mala coordinación entre municipios, ministerio y Carabineros cuando se actualiza la información.
A raíz de esta agresión, desde carabineros indicaron que realizarán una denuncia por oficio al Ministerio Público.
El migrante en Chile tiene una doble lucha, adaptarse en un país nuevo, el idioma y ligar constantemente con la xenofobia y discriminación, una realidad latente en nuestro país.
Esta situación vivida hoy, lo único que hace es generar más rechazo contra los migrantes. ¿Habría sucedido lo mismo con un ciudadano chileno?, ¿discriminación por ser extranjero?, juzgue usted mismo.