Conversamos con 2 grandes mujeres, justo previo a un nuevo y especial 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Margarita Cortés, directora de la Nueva Acrópolis
Margarita es Directora de la Corporación Nueva Acrópolis en Copiapó, en donde también está a cargo del Círculo de Damas de Nueva Acrópolis.
Con esta experiencia, más que un empoderamiento actual de la mujer chilena, Margarita lo considera como el deber de asumir y entender mejor, el rol de lo femenino en la sociedad: “Porque actualmente, a la mujer se le equipara al hombre y se le compara con este tipo de acciones y la mujer es diferente al hombre, no es igual, nunca va a hacer acciones igual como un hombre, sino que lo va a hacer de acuerdo a su naturaleza femenina…Hoy en día hay un problema en la educación, por un lado está el tema del machismo de considerar a la mujer inferior, eso es un error, un error de la sociedad, pero después se comete el otro error; de ponerla en las mismas condiciones y en el mismo escenario y tampoco eso está bien, porque la naturaleza femenina hace un aporte a la sociedad que principalmente va involucrado, el sentido de la educación, del rescate de los valores, que une a la familia, y por ello, es que hay que darle el VALOR VERDADERO QUE LA MUJER tiene en la sociedad… Hay mujeres que además juegan un rol importante en el plano laboral, hay mujeres que pueden ser muy buenos ingenieros, excelentes en matemáticas y hay hombres que pueden ser muy buenos en el arte, en la danza y sin perder su esencia masculina, es lo mismo con la mujer.”
Consuelo Varela, psicóloga clínica
Para Consuelo, el empoderamiento es algo vital, no sólo en estos momentos, sino desde los orígenes de nuestra especie. Sin embargo cobra más importancia en estos días porque estamos saliendo a la Luz: “La importancia de la mujer es ancestral y obedece a un principio básico de hacer frente a las necesidades de la vida, desde la antigüedad todas las mujeres fueron a la delantera, cultivaban la tierra, cuidaban niños, eran nodrizas, parteras, cuidaba enfermos, siempre hacían mucho trabajo y la mayoría de las mujeres eran mal pagadas, mal remuneradas, y es con el paso del tiempo y de los años, que a pesar de esta mala situación, la mujer la ha podido convertir en una fuerza gigante que le ha permitido seguir empoderándose y validándose y hacer frente a la vida de ahora, cambiando la historia…Es vital que las mujeres recordemos que nuestros orígenes son de lucha y de resistencia.”
Consuelo expresa segura, que es una mujer empoderada, muy completa, muy total y está muy agradecida por ello: “ya que trabajo principalmente con las personas que quieren morir, que quieren suicidarse, desde mí, debe salir la fuerza necesaria para construirles razones para vivir y que se mantengan así…mi trabajo y mi fuerza debe ser para ellos y eso también es un regalo para mi.”
Fotografía: referencial.