“Saber que con tan poco entregas felicidad y bienestar a las personas es realmente gratificante”, cuenta Paulina. La joven diseñadora siempre estuvo entre las dos carreras, y cuando realizaba clases de manualidades y talleres, veía que sus alumnos se soltaban, que le contaban sus emociones y que se sentían muy bien. Fue así como decidió estudiar sicología, para seguir ayudando y con nuevas herramientas.
Eres diseñadora, ¿por qué quisiste estudiar psicología?
-Siempre me gustaron las dos carreras y hasta último minuto estaba indecisa entre las dos. Finalmente decidí estudiar diseño y con el tiempo y algunas experiencias de trabajo donde me tocó mucho interactuar con personas adultas y niños realizando talleres de distintas técnicas de arte y/o manualidad, me di cuenta que la gente se soltaba y disfrutaba mucho con ésta experiencia de expresar su creatividad y emociones a veces de forma inconsciente, lo que a mi me personalmente me hacía sentir muy bien, ya que con tan poquito entregabas felicidad y bienestar a las personas.
En algún momento sentí que quería entregar más, que realmente quería ser un aporte en el bienestar de las personas de forma más profesional y el “bichito” de ser psicóloga y la vocación siempre estaba presente. Quería seguir perfeccionándome en lo profesional, pero decidí reinventarme y dar un vuelco, en vez de seguir perfeccionándome en algo relacionado al diseño, decidí concretar este sueño que estaba siempre en mi mente, así que a los 28 años entré nuevamente a la universidad y comencé este desafío, que hoy gracias a Dios ya está cumplido y me tiene muy feliz y orgullosa.
¿Crees que ambas carreras se complementan y que puedes ser un mayor aporte para tus pacientes?
-Por su puesto que sí, el diseño y el arte son formas de comunicar, de expresar sensaciones y emociones que la psicología te ayuda a interpretar y ver de qué forma podemos trabajar esas emociones para lograr una mejor calidad de vida, tanto en adultos como niños, a mucha gente le cuesta expresar y verbalizar lo que siente, por lo tanto hay distintas técnicas que pueden ayudar en eso. La expresión artística en sus distintas formas es una forma sana y hermosa de hacer terapia y encontrarte contigo mismo.
¿En qué consisten las flores de bach y por qué crees que es un complemento a la terapia?
-La terapia floral de Bach es una terapia natural, desarrollada por el Dr. Bach en Inglaterra en la década del 30 y está basada en la esencia de 38 flores, donde cada una tiene una característica particular que nos ofrece un estado emocional positivo permitiendo equilibrar o armonizar las emociones, trabajando siempre desde lo interior, desde el origen de un síntoma. Es una terapia indicada para cualquier persona incluso niños y embarazadas . Sin duda que es un complemento, ya que en lo personal y como postula el creador de esta terapia, es fundamental observar a las personas como seres completos, no solos como seres biopsicosociales sino también observar el lado espiritual e inmaterial que otorga esa energía innata al ser humano, donde para encontrar el equilibrio es necesario que nuestro cuerpo mente y alma también lo estén, y la terapia floral de Bach nos ayuda a eso, a armonizar nuestras emociones para estar conectados armónicamente con nuestra mente y cuerpo.