¡Los padres no están solos! Así lo asegura la psicóloga infantil, Margaret Galarce, quien nos entregó su visión y consejos para madres con niños hiperactivos.
1.- En primer lugar es importante tener un diagnóstico certero y otorgado por un especialista, ya que en muchas ocasiones las madres asocian características personales de los niños como ser inquietos o distraídos con este tipo de dificultad. Además, contar con apoyo profesional permite a los padres focalizarse sobre cuáles son las acciones más apropiadas que deben seguir ¡Los padres no están solos!
2.- Es muy importante el factor “paciencia”, aceptando que el TDH es un trastorno y no una enfermedad por lo que se debe aprender a sobrellevar de la mejor manera. Por lo anterior, es recomendable que los padres junto a un especialista, se planteen objetivos realistas en torno a lograr avances con sus hijos a través de un trabajo en equipo donde el niño/a es la estrella y parte activa en el proceso ¡El problema no es el niño, el problema es el trastorno!
3.- Otro factor a considerar es que los padres deben aprender a tratar su frustración, aceptando que todo cambio requiere de un “proceso” y no existen soluciones inmediatas. Los niños se encuentran en constante crecimiento y formación donde es fundamental no solo centrarse en lo que no realiza adecuadamente sino en descubrir sus habilidades a fin de potenciarlas e ir fortaleciendo la autoestima, la cual tiende a disminuir al ser el foco de críticas, comparaciones negativas y castigos.
4.- Los padres pueden sacar provecho de la inquietud motriz de sus hijos al canalizar esa energía con diferentes actividades que les permita a los niños aprender y descubrir nuevos y entretenidos conocimientos.
Paciencia, amor y comprensión son las claves para que padres puedan llevar de mejor manera este trastorno de sus pequeños.
¿Cómo identificar cuándo no es sólo inquietud?
Actualmente, el exceso de tecnología, gran variedad de consolas, programas de televisión, sobre estimulación y el mismo medio que les rodea, ha generado cambios en la personalidad y modo de desenvolverse en los niños de hoy.
En la actualidad los niños se cuestionan todo mucho más y no aceptan cualquier respuesta. Así lo asegura la psicopedagoga Montserrat Sepúlveda. Y agrega que exigen explicaciones y motivos contundentes, hoy una simple levantada de ceja como era antes no causa efecto alguno en ellos, pues son mucho más activos y despiertos, híper atentos a todo y a todos, las exigencias actuales los hacen aprender mucho antes todo, leer y escribir por ejemplo.
Es buena señal tener a un niño alegre, inquieto y curioso en casa, pero ¿Cómo identificar cuando no es sólo inquietud?
Niños inquietos que no miden consecuencias, se les llama constantemente la atención con frases como “quédate tranquilo”, “siéntate”, “no te pares”, “deja eso ahí”, “date vuelta”, “con cuidado”, “bájate de ahí”, entre otros. Niños con baja autoestima, baja tolerancia a la frustración, acostumbrados a las amenazas y retos, ciertamente una situación triste para un niño y más común de lo que se piensa.
Padres muy agotados y altamente presionados con la solicitudes del colegio y medio que les rodea, pues salir al mall, cumpleaños, visitar a la familia u otras actividades cotidianas con un niño con déficit atencional no es tarea sencilla, pues son niños que “sin intención” cometen grandes errores y se exponen y exponen al resto a tener accidentes, pues realmente no miden consecuencias.
En general los niños con TDAH son muy inteligentes, aprenden con gran rapidez, pero se equivocan porque no se fijan, no leen instrucciones, tienden a ser impulsivos, piensan en muchas cosas a la vez, comienzan algo y no lo terminan, antes de que se termine de hacerles una pregunta, ellos ya están respondiendo, claramente no es fácil de manejar pues lo que el colegio necesita es a niños tranquilos que no interrumpan la clase y sigan a la perfección todas las instrucciones que se les pidan.
¿Qué hacer?
Existen diferentes actividades y terapias que ayudan a los niños con TDAH a controlar sus impulsos y mejorar la concentración, como las artes marciales, yoga, trabajo de laberintos, memorice, puzzles, entre otros.
El mejor consejo que puedo darles es entregar mucho amor, tener paciencia, límites claros, mucha, mucha empatía y a ponerse la camiseta por sus hijos que presentan TDAH ya que no son hiperactivos o impulsivos porque son “mal educados o porfiados”, sino más bien su inquietud es involuntaria, después de todo ¿A quién le gusta que lo reten y amenacen todo el día?
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