La argentina Sabrina Sosa es madre de Gaspar, un pequeño de dos años y nueve meses. La comunicadora cuenta que para el Día de la Madre celebra con su hijo y con su novio Claudio Valdivia en Chile y posteriormente lo harán también en Argentina.
Sobre opciones de agrandar la familia comenta: «Me gustaría tener un hijo más para que Gaspar tenga a su hermanita o hermanito, aunque no sé todavía cuándo».
¿Cómo eres con Gaspar?
-Soy ultra permisiva. Lo reto, pero está tan acostumbrado a no hacerme caso que no tiene mucho sentido retarlo. Yo digo que soy media blandita. Me cuesta retarlo, trato de acompañarlo y que sea libre. Si se va a caer de arriba estar cerca para atajarlo, si quiere saltar de la silla que salte. No sé si está bien o mal, pero soy así como mamá: muy permisiva. No les digo a las mamás que sigan mi ejemplo, porque igual es tortuoso, pero me nace ser así.
¿Qué es lo mejor de ser mamá?
-Lo mejor es que despierta un sentimiento que uno sabe que existe. Te pueden decir que es lindo, pero hasta que no lo vives no te das cuenta de lo lindo que es, de qué se siente y qué se vive. Es como un sentimiento único, inexplicable. Otra de las cosas lindas es que vuelves a ser niño con los hijos: te tiras al suelo, gritas, te disfrazas y eso también está bueno.
¿Lo más difícil?
-Lo más difícil y que me ha costado es que me respete. Él hace lo que quiere conmigo. Le digo que no y lo hace igual. Esa parte se me hace compleja, porque a veces no se quiere bañar, no se quiere poner pañal, no se quiere vestir. Todo es no, con drama y con escándalo. Está acostumbrado a eso: hacer lo que quiere siempre. Esa parte es la que más me ha costado: imponerme. Mi mamá antes decía algo y uno acataba órdenes. Ahora me cuesta. Le puedo hasta gritar y nada. Cero chance de que me haga caso.
Crédito: Instagram @sosa_sabri