La alergia alimentaria es una situación clínica de alta prevalencia e inclusive posible riesgo vital, esto es debido a los diversos grados de sensibilidad que se presentan a distintos tipos de alimentos, los cuales pueden ir desde una reacción de irritación cutánea, provocar algunos síntomas digestivos como vómitos y diarrea o shock anafiláctico. Conversamos con la nutricionista Tania Silva Aránguiz quien nos explica que las reacciones de hipersensibilidad o alergia a ciertos alimentos, se producen debido a una respuesta autoinmune de nuestros organismos frente a éstos. Cuando nuestro sistema digestivo se ve expuesto al contacto con ciertos alimentos o componentes de ellos como por ejemplo: la caseína (proteína de leche de vaca), gluten (proteína de los granos), frutos secos, pescados, mariscos, huevos, palta, chocolate, entre otros, nuestro cuerpo reconoce como un agente peligroso para nuestro organismo, lo que provoca que desconozca nuestras células intestinales.
Es entonces cuando se puede provocar inflamación, problemas de gases e incluso hemorragias, también puede desencadenar la reacción a nivel sanguíneo, donde son nuestros glóbulos blancos los encargados de atacar a este “agente maligno” que “quiere dañar nuestros cuerpos”. También la reacción frente a estos varía en cuánto a si tenemos sensibilidad, intolerancia o alergia.
- Alergia: Presenta síntomas como vómitos, dolor abdominal, diarrea, hemorragia, asma, tos, laringitis, conjuntivitis, urticaria, inflamación, anafilaxia y dermatitis. Es en un grado un poco más fuerte que la sensibilidad.
- Sensibilidad: Presenta síntomas como dolor persistente en el área abdominal e hinchazón, diarrea, erupciones en la piel, dolor de cabeza, fatiga, estreñimiento, nauseas y vómitos, anemia, adormecimiento, entre otras. Estas son más sutiles y fáciles de confundir con síntomas de otras complicaciones como lo es el colon irritable o alergia estacional.
Tratamiento
En la actualidad, el tratamiento de la alergia alimentaria es la dieta de eliminación, es decir, tratar de eliminar por completo el alimento o componente del alimento por el cual se presenta la sensibilidad, inclusive aquellos en los cuales se puedan contener como trazas (pequeñas cantidades, casi residuales de algún alimento). Este tipo de dietas no están exentas de dificultades e inconvenientes, lo cual requiere mucho más que por parte de los profesionales de salud se entregue una simple pauta con recomendaciones, se debe hacer una REAL EDUCACIÓN SOBRE EL TEMA Y HACER ESPECIAL HINCAPIÉ EN LO QUE SE DEBE EVITAR.
Puede parecer algo muy difícil PERO no es imposible, ya que hoy en día contamos con diversas tiendas y personas preocupadas de que podamos tener alimentos de TODO TIPO para quienes presentan alergias alimentarias un poco más complicadas. Ya sea sin leche de vaca, sin frutos secos, con harinas sin gluten y un sinfín de etcéteras, alimentos que podemos encontrar incluso en pasillos específicos del supermercado, el único gran problema es que son alimentos un poco más costosos que los tradicionales, debido a que no son de consumo tan masificado hasta el momento.
También existen diversas organizaciones como Coacel (enfermedad celiaca), fundación creciendo con alergias, en donde entregan información y apoyo a las familias con algún integrante que presente esta patología.
Puntos principales:
- No todas las reacciones adversas a alimentos son una alergia, pueden ser simples intolerancias.
- La alergia a alimentos puede manifestarse como síntomas locales en boca o garganta, síntomas digestivos, o síntomas a distancia como urticaria, rinitis, asma o bajada tensión.
- El diagnóstico se basa en la historia clínica y pruebas de alergia específicas.
- La única forma de evitar una alergia a alimentos es la prevención y esta requiere ser muy estricto, sobre todo en el caso de alimentos procesados.
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