Para que el pequeño pueda avanzar en su habilidad manual, primero habrá tenido que desarrollar la llamada motricidad gruesa, es decir, todo lo que tiene que ver con el movimiento global: arrastrarse, girar sobre sí mismo, gatear. Eso le dará la tonicidad y la habilidad suficientes para empezar a usar sus manos con cierta precisión y con un sentido lógico.
Las manos del niño, como sus pies, tienen un poder extraordinario, pero siempre que su agilidad corra pareja al desarrollo de otras habilidades; es por este motivo necesario que el pequeño evolucione paso a paso, sin saltarse ninguna etapa. Así lo afirma la psicopedagoga Montserrat Sepúlveda, quien agrega que es muy beneficioso que empiecen a manejar la pintura de dedos o el barro, y hagan manchones. Da igual que no sean dibujos con sentido, este primer entrenamiento les ayudará para más adelante.
Jugar con legos (armar y desarmar)
Incentivar tomar lápices para que dibuje, frases como “que hermosos o que bien te quedó”, motivarán a los niños a continuar dibujando, en esta etapa el niño suele imitarnos, es por ese motivo que realizar líneas o figuras simples lo pueden ayudar.
Las cajas de cartón: por su tamaño y peso, las cajas de cartón vacías son ideales. El juego consiste en que el niño las amontone colocando unas encima de otras y después les quite la tapa para meter unas dentro de otras. Si ha desarrollado la habilidad suficiente, forramos las cajas de cartón con un papel de colores y le pedimos que lo arranque. Si no es capaz, tampoco hay que preocuparse. En unos meses lo conseguirá.
Los cereales: se trata de verter unos cuantos cereales en un plato hondo y enseñarle a cogerlos de uno en uno para introducirlos en su tazón. Trabaja no solo las pinzas de sus manos, sino todo el brazo.
A esta edad todavía puede entender el orden como un juego. Se trata de que lleve sus zapatos al armario, que deje su mamadera con agua en un lugar determinado, que meta los juguetes en la caja donde se guardan normalmente.
¿Cuáles son los beneficios que provoca el descubrimiento de esas habilidades?
-Desarrollar habilidades manuales entrega al niño innumerables y positivos beneficios como el desarrollo de la seguridad, destrezas motoras, lateralidad, fuerza, imaginación, autonomía, creatividad, exploración, no debemos olvidar que ellos están descubriendo día a día el mundo y que cada nueva actividad y aprendizaje será algo muy entretenido.
¿Existe una diferencia entre niños y niñas?
-Las niñas llevan la delantera en destreza manual, con un mejor control de la muñeca y los dedos (motricidad fina); por eso las niñas aprenden a vestirse antes y mejor que los niños y les superan abrochando botones, haciendo nudos y, en general, en tareas que requieren destreza y rapidez con las manos. También son mejores en la percepción rápida de detalles y en tareas que requieren cambios frecuentes de atención, así como en ciertos tipos de memoria, ellas en esta etapa intentarán dibujar (muchas rayas sin sentido) y será fundamental que los padres incentiven y alaben sus creaciones.
Los niños en cambio son algo más grandes, pesados y fuertes que las niñas. Además, tienden a movimientos corporales más amplios; los niños disfrutaran lanzando pelotas con sus manos o pies, romperán o arrugarán papeles, jugarán con legos etc.
¿Cúal será el rol de los padres y/o educadores?
-La labor de los padres y educadores es fundamental, será necesario estar en todo momento cerca, guiarlos, dejarlos descubrir sus habilidades, supervisando lo que hacen y dejándoles ensayar, pero sin hacer las cosas por ellos. Cuando vean algo que les guste, no deben acercárselo. Cuando tienen más interés por llegar a un objeto hacen mucho esfuerzo, generan más tono muscular y ejercitan la flexibilidad necesaria para mover el brazo entero. En cambio, si les damos los objetos solo utilizan la pinza de los dedos, que ya tienen muy integrada en sus ejercicios diarios.
Hay que dejarles jugar con el agua durante el baño, al momento de comer permitirles experimentar con diferentes alimentos, como las frutas blandas, de forma que las puedan coger, exprimir y luego chupar. Así trabajan sin darse cuenta el gusto, el tacto y la vista.
La motricidad está muy relacionada con los sentidos, con la sensibilidad y con las sensaciones y si aprenden de la mano de los padres la experiencia de descubrir las habilidades será aún mejor y entretenido para los niños.
Pintar, formar figuras con legos, lanzar pelotas, recortar con los dedos, jugar con barro, plasticina ayudarán a los niños a ser creativos, trabajar su tolerancia, autoestima, trabajar en equipo y autonomía.
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