Comenzamos abril con nuevas tentaciones, esta vez conociendo el Hotel Cumbres-Lastarria, en Santiago, que ha sido galardonado con varios premios y se distinguió como uno de los 37 mejores Hoteles Boutique del mundo.
Ubicado en el corazón del barrio más “trendy” de Santiago, Lastarria, este edificio no deja indiferente por lo particular de su arquitectura, sino por todos los servicios con los que se puede deleitar una vez se atraviesa su puerta.
Con nuestra reportera gráfica Patricia Ibáñez recorrimos cada rincón de este reconocido hotel que cuenta con 70 habitaciones, guest lounge, restaurant, bar de tapas y una espectacular terraza con vistas a las zonas más turísticas de la ciudad.
Fachada impactante
Quien haya paseado por la emblemática calle José Victorino Lastarria popularmente conocida como Barrio Lastarria se habrá dejado sorprender por la llamativa fachada del edificio cercano al Museo de Artes Visuales de la ciudad.
De cerca puede apreciarse como este edificio de 8 pisos destaca por un estilo moderno y a su vez involucrado en este barrio histórico, que además es polo cultural, gastronómico y turístico.
Nos cuentan que se rescató la fachada de un antiguo emporio, y su particular composición fue creada para que dejara entrar la justa proporción de sol, lo que permite que las habitaciones que miran hacia Lastarria tengan la dosis justa de privacidad al mismo tiempo que deja ver a sus huéspedes las hermosas vistas del barrio.
Comodidad en cada rincón
Nuestro recorrido comenzó por el Guest Lounge, un espacio exclusivo para los pasajeros del hotel con un amplio espacio de 100 m2 que incluye un servicio permanente de snacks y bebestibles abierto y gratuito para los huéspedes con música y luz tenue que invita a relajarse.
Las habitaciones del Hotel Cumbres-Lastarria están divididas por 3 categorías: Standard, Superior y Junior Suite y en recintos integrados. Esta es la única diferencia entre ellas, porque lo que las caracteriza en común son los cuidados detalles que marcan la diferencia como una cafetera para libre disposición, un Tablet que permite conocer detalle del hotel e información turística de la ciudad, y un frigobar de cortesía con aguas.
Si bien las habitaciones tienen un diseño moderno, en ellas se rescata el pasado, caracterizado en un imponente respaldo de madera impreso. Diferentes fragmentos de obras de arte chileno representan la historia de Santiago, todos pertenecientes a la colección del Museo de Bellas Artes de la capital. Destacan la “Alameda de las delicias», de Fernando Laroche, “Riberas del Mapocho”, de Alberto Valenzuela Llanos, o “Calle Ahumada en 1902”, de Enrique Lynch.
Espacios para el relajo
Siguiendo el recorrido subimos al octavo piso para comprobar que desde sus dos terrazas se puede apreciar una privilegiada vista a la calle central del barrio Lastarria, parque Forestal y el inconfundible Cerro San Cristóbal que corona el centro de la ciudad.
No pasaron desapercibos los aromas del Restaurant Punto Ocho ubicado en la misma planta y que cuenta con una cocina abierta ubicada en el centro. Un viaje sensorial por la gastronomía mediterránea, no sólo en sus platos sino también en su decoración. En su carta pudimos ver que destacaban platos con ingredientes como las olivas, quesos, albahaca y variedad de pastas, carnes y pescados, tan característicos de esa zona.
Después de abrirnos el apetito era el momento de degustar una de las exquisiteces del Bar de Tapas del hotel, ubicado en el primer piso, con entrada directa desde la calle. Ofrece una amplia carta de platos para compartir, entre los cuales están las típicas tapas españolas, sangrías y una amplia carta de tragos.
Una exquisita tortilla de patatas, al puro estilo español llegó acompañada de jamón ibérico con pan con tomate y un tártaro de atún fresco con palta. Delicias que disfruté como nadie, por mi origen catalán. Si bien la carta de tragos era bien extensa nos recomendaron probar algunas de las especialidades de la casa : la coctelería internacional, con los clásicos Crazy Fruit o Tom Collin con un toque renovado. Su extensa carta varia por temporada adaptándose a los gustos más veraniegos o invernales. Todo esto acompañado de música en directo que amenizó la tarde noche santiaguina.
Sin duda una gran experiencia que esperamos repetir, pues se trata de una buenísima opción para turistas, visitantes locales, viajeros de negocios o cualquiera que quiera disfrutar de una estadía o experiencia gastronómica de nivel en el corazón de uno de los barrios más activos y atractivos de la ciudad.
Otros servicios destacados
. Salones y eventos: en el primer subterráneo hay tres salones modulares (50, 100 y 200m2) con todos equipamiento, infraestructura y servicio de catering para eventos, reuniones y matrimonios.
. Cumbres Bicycle: facilita el acceso de sus huéspedes a Bike Santiago, para que sus pasajeros puedan disfrutar de la ciudad y recorrer el entorno del hotel en bicicleta.
. Estacionamientos: cuenta con estacionamientos subterráneos, alcanzando 15 ubicaciones.
. Wifi gratuito
. Fitness Center: cuenta con una piscina temperada al aire libre, máquinas de ejercicios y una cabina para masajes.
. Certificaciones. Cuenta con certificación Leed en impacto ambiental, calidad del aire interior y ahorro energético y de agua. También con la Certificación del Sello S de Turismo Sustentable ya que cumple con criterios globales de sustentabilidad turística, en los ámbitos socio-cultural, medioambientales y económicos.
Hotel Cumbres – Lastarria es parte de la colección de Hoteles Cumbres, a la cual también pertenecen Hotel Cumbres- San Pedro de Atacama, Hotel Cumbres-Vitacura y Hotel Cumbres-Puerto Varas.
Fotografías @EstudioMarigen_movil
Para más información, pueden conocer a través de su web www.cumbreslastarria.cl, www.hotelescumbres.cl y por email a infolastarria@hotelescumbres.cl.