Vacaciones de invierno, y qué mejor que ir un día al zoológico. Este es un lugar perfecto para practicar el hobby de fotografiar, ya que encontraremos muchos desafíos y de ellos les hablaré hoy.
Antes de comenzar a fotografiar, hay que tener presente los siguientes puntos:
Existe la distancia: Por seguridad no se pueden acercar todo lo que quisieran a los animales, para lograr esa fotografía tan anhelada.
Animales en movimiento: La mayoría de los animales están moviéndose, ellos no permanecen demasiado tiempo en un lugar o posición, por lo que es mucho más difícil inmortalizarlos en una foto.
Luz diferente: La vegetación del terreno puede hacer que el animal vaya pasando de zonas muy luminosas a otras oscuras, lo que dificulta el manejo de luces y sombras en la cámara.
Jaulas y vidrios: Bien sabemos que hay zoológicos al aire libre, pero en algunos casos los animales estarán tras la jaula y en otros casos detrás de un vidrio que nos va a crear reflejos en la foto.
Qué llevar para tener una muy buenas fotos
El equipo a utilizar depende del estilo propio de cada fotógrafo.
Cámara y lente u objetivo: Cámara compacta; busca la que ofrezca un zoom óptico amplio de x10 ó x12, si es réflex, cualquiera con un buen lente. Ojalá que este objetivo sea lo más luminoso posible, eso ayuda a tener una buena velocidad de disparo para poder congelar el movimiento de los animales, así podrás tener una profundidad de campo limitada y podrás enfocar el o los animales, dejando desenfocada la jaula que lo separa de nosotros.
En algunos zoológico hay reptilario e insectario, acá conviene llevar un lente largo, que permita captar cada detalles de los animales.
Trípode: En algunas ocasiones es conveniente llevar un trípode o un monopie, para eliminar el movimiento en las tomas.
Filtro polarizador: Si el zoológico tiene muchas jaulas de vidrio es conveniente llevar un filtro polarizador. Este cumplirá el objetivo de eliminar los reflejos que se producen sobre el vidrio. Si no tienes, trata de apoyar el lente de la cámara sobre el vidrio, esto evita que la luz incida sobre el mismo en esa zona, evitando poco los reflejos.
Recuerda que si hace calor los animales buscarán la sombra y serán difíciles de fotografiar. Es super recomendable ir en las primeras horas del día cuando el zoológico recién habrá, a esta hora los animales están más activos y anda menos gente.
Hay que tratar de acercarse, sin romper los reglamentos del zoológico y mantenerte siempre alerta a las indicaciones de seguridad del recinto.
El lente ideal es el zoom o teleobjetivo, con este tipo de lente nos centramos en un plano cerrado, así evitamos que algún elemento nos distraiga del animal que fotografiamos.
(como se ve en esta fotografía, un buen zoom NO provocará esta imagen)
Si vamos a un zoológico con animales en espacios abiertos, tratemos de integrar a los animales con el entorno usando un encuadre más abierto.
Congela el movimiento: La velocidad de disparo se debe usar alta para congelar el movimiento del animal. Si queremos asegurar una buena foto, debemos empezar con 1/250s o 1/500s. Si la cámara lo permite subamos el valor del ISO hasta poder disparar a esas velocidades.
Jamas uses flash: El flash distrae y muchas veces provoca que los animales se pongan nerviosos. También se pueden poner violentos o se lastimen, así que mejor no usarlo.
Busca la acción: Puede ser cuando los animales estén jugando entre sí, corriendo, rugiendo, sacudiéndose, etc… Trata de anticiparte a estos actos e intenta capturarlos.
Busca un buen ángulo de vista, muévete, agáchate, inclínate, lograrás descubrir varios ángulos interesantes y una buena composición.
Y lo más importante; paciencia. Los animales tiene su vida propia, ellos manejan su comportamiento. No esperes que posen para ti para que les hagas fotografías. Con los animales hay que ser muy paciente, jamás armes las situaciones, y por favor no los molestes. Si el animal no da el mejor mejor ángulo, mejor vuelve otro día, pero recuerda que no son un juguete ni un modelo, ¡respétalos ante todo!