Aunque triunfó en el pasado Festival de Viña, Rodrigo sigue siendo el mismo. Mantiene su sencillez y sonrisa cálida. Nos cuenta que su vida no ha experimentado grandes cambios tras su paso por Viña, y que sí le gustaría volver a pisar la Quinta para gozarlo, porque reconoce que el incidente que hubo en el público mientras él hacia su rutina, lo desconcentró bastante y le impidió gozar como hubiese querido.
Rodrigo es papá de tres. Eduardo (18), Antonella (10) e Isabella (4). Reconoce que las niñas ya muestran bastante interés en el ámbito artístico. De hecho la menor, Isabella ama los karaokes y anima con gran desplante los cumpleaños, mientras que Antonella le encantaría ser Youtuber. Eduardo, por su parte, es más calladito y bajo perfil.
De su presente laboral y de sus tres amados hijos, habló Rodrigo con Tentadas.cl en una simpática entrevista.
¿Cambió tu vida el Festival?
-Tengo un poquito más de trabajo, hago más cotizaciones, pero sigo comprando en el mismo supermercado y haciendo las mismas cosas. Ya bajó un poquito el boom de Viña, tal vez duró el primer o segundo mes, pero hoy ya todo es muy normal. Estoy con harto trabajo ahora, preparando un gran espectáculo que haremos con Kramer el 7 de julio en el Movisar Arena, además viajando harto por Chile, mostrando nuestro humor. Mi gran objetivo en la vida es hacer reír a la gente.
¿Mantienes la sencillez de siempre?
-Ahora hay mucha gente haciendo lo mismo, ahí hay que buscar diferenciarse, y tratar de mejorar cada día. En 2014 empecé con el stand up con “Alto en grasas saturadas” y de ahí no paramos. Hoy tengo mi productora Aires Pro, son las iniciales de toda mi familia, es una productora de eventos y espectáculos y por estos días estamos asesorando a Claudio Moreno, a María José Quiroz potenciándolos para una eventual participación en Viña, también hacemos cursos de taller de creación de espectáculo de humor y lo terminamos con una presentación en vivo, con una rutina.
¿Estás en “Morandé con compañía”, se te ve poco?
-Me dicen la regla porque llego una vez al mes, sí sigo, pero voy mucho menos que antes, estoy en una etapa en que quiero hacer más cosas pero sigo súper agradecido de todo lo aprendido en MCC.
HIJAS CON VOCACIÓN ARTÍSTICA
Cuéntanos sobre tus niños.
-Sí, tengo 3, Eduardo (18), Antonella (10) e Isabella (4).
¿Alguno seguirá tus pasos?
-Lo más seguro es que Eduardo no, porque él es más serio, es súper respetuoso, calladito, no sé si será así conmigo y afuera es de otra manera (jajajä), pero es bien tranquilo. A él le gusta el hip hop y las batallas de rap, yo le digo de payas (jajajá). El es más de la onda jugador online, y ahora le estoy enseñando a tocar batería.
Las niñas sí muestran harto interés por el tema artístico. El otro día le regalamos a Isa un pingüino karaoke y no lo suelta para nada, el otro día animaba el cumpleaños de su hermana, y a Anto le encantaría ser Youtuber, pero la verdad es que a mí no me gustaría que siguieran mis pasos.
¿Por qué?
-No, porque la gente es muy cruel, pero a ellas les gusta. No quiero que se dediquen a esto, pero si tienen las aptitudes bien, pero esta carrera es ingrata, es la vocación nomás.
¿Cómo has vivido la paternidad?
-Ser papá es maravilloso, ahora tengo una relación diferente con los chicos, soy como el cuarto hijo, mi señora es la que se enoja de repente, porque estamos en la mesa y nos matamos de la risa con chistes tontos, nos tentamos de la risa.
“Volvería a Viña, pero para pasarlo bien”
Retomando un poco el tema laboral, cuéntanos ¿Volverías a Viña para sacarte la espinita del incidente que se produjo en la galería mientras dabas tu show?
-Yo creo que sí, me gustaría.
Era extraño verte porque se notaba que tus chistes eran muy bien acogidos por la gente, pero de repente todos se distrajeron, pifeaban (al vendedor de café que ocasionó el alboroto) y eso igual distraía…
-Sí, yo subí con mucho miedo a Viña, no es un escenario fácil, la gente además no se callaba en ningún rato, se reían mucho, otros aplaudían y de repente comenzaron las pifias y yo no entendía nada. A lo largo de mi carrera he aprendido a hacer notar el error, a transparentar lo que está pasando, ahí me vino el “qué chucha pasa ahí”…
Volvería pero para pasarla bien, para gozar la presentación, porque en ningún rato estuve tranquilo. El video lo he visto solo tres veces después y la gente siempre me dice sufrí contigo, fue una presentación bien intensa. Hubo acción, violencia, emoción con la rutina, pero fue un trabajo bien bonito y de gran contención.
Crédito fotos:
Rodrigo: Patty Ibáñez Medrano
Rodrigo y familia: Revista VEA.