Simpático, amable, sencillo y dueño de un carisma inigualable. Así es el comunicador que por estos días goza detrás de los micrófonos de ADN, con sus dos espacios, “Ciudadano ADN” y “Déjame pensarlo”. Ya no está en TV abierta, pero nos cuenta que no “quiere estar en la tele por estar”.
Sin ansiedad, disfrutando el día a día y haciendo lo que le gusta hacer, así está hoy Eduardo. Y dentro de lo que más goza está por supuesto su hija de 8 meses, Alma. Conversamos con el comunicador sobre su hija, sus planes profesionales, su origen humilde en La Legua que lo hace tener una visión tan particular y cercana frente a algunos temas.
De eso y mucho más, habló Eduardo con Tentadas.cl
¿Estás particularmente contento hoy?
-Sí, ayer fuimos campeones con la U, y tuve la oportunidad de animar ese día en el estadio, fue muy bonito, por como se dio el torneo, nadie se imaginaba la forma en que la U fue cazando al Colo. Fue meritorio, fruto de un trabajo constante.
¿Funcionó el estilo de “abrazos” de Hoyos?
-Sí, también influyó, una muestra de que el cariño rinde frutos, de repente aparecen personas iluminadas como que se las saben todas y la U hizo un trabajo silencioso, humilde, hay que tenerle fe a la humildad, a veces creerse el cuento no es tan bueno.
¿Cómo te has sentido conduciendo “El Ciudadano” de ADN?
-Súper bien, llegué hace cinco años, llegué para hacerlo en la tarde, ahora estamos en la mañana, también ha habido rotativa de compañeros, trabajé con Diana Massis, ahora estamos con Andrea Hoffman, fue un reencuentro, una alegría muy grande, es un programa que me llena de orgullo hacer, y siempre es un agrado trabajar con gente buen onda.
Los domingos hago otro programa, “Déjame pensarlo”, un espacio de conversación, un momento para parar la pelota, no volverse locos, entrevisto a gente de diversos ámbitos, y agradezco a la radio por esta hora de conversación con artistas, gente que tiene una volada intelectual interesante.
En “Déjame pensarlo” hablo muy poco, me encanta que sea así, es un espacio para escuchar que va los domingos al mediodía y se repite los miércoles.
¿Extrañas la tele?
-No porque de una u otra manera estoy vinculado siempre a la tele, pronto tendré una incursión en TV abierta, me han propuesto algunas ideas y las agradezco mucho, pero no me vuelve loco estar por estar en la tele. Me gustaría hacer algo que vaya de acuerdo conmigo, que valore mis tiempos, yo trabajo en la radio y para mí no es un pituto, es mi trabajo. No hay apuro ni prisa, me lo tomo con calma, además puedo estar con mi hija.
Hablemos de Alma, ¿cómo está ella?
-Bien, ya tiene 8 meses, está exquisita.
Ha sido tan lindo tu proceso y cómo has compartido tu dificultad para ser padre hasta ahora que tienes y gozas con Alma en tus brazos.
-Sí, ha sido hermoso. Me escribe gente contándome sus historias, algunos que han podido ser padres y otros que no lo logran todavía. Son muy cariñosos y me dicen que mi historia les sirve, es uno de los motivos por los cuales comentamos esto públicamente. Contarlo era de alguna manera ponerle cara a la infertilidad, decirles no solo a ustedes les toca, sino a nosotros también. Somos muchos los que lo vivimos, Alma ha llegado a revolucionar nuestra vida con su luz y su magia.
¿Es Igual a ti?
-Sí, me dicen que es igual, tiene la misma sonrisa, ojos achinados, pero también tiene muchas cosas del carácter de Andrée (Burgat, su esposa) que me sorprende. De repente la veo observando algo muy atentamente, el otro día la miraba sentado en la cama y ella estaba mirando hacia el patio fijamente un árbol que atrapa picaflores. Ella los miraba y me miraba, y yo decía qué estará pensado. Es muy reflexiva, risueña, es muy bonito reconocer aspectos de Andrée en Alma. Nunca pensé que despertaría a las cinco de la mañana y muerto de la risa al ver su carita, se despierta al menos dos veces en la noche.
Se te ve tan feliz con la paternidad, ¿hay algo difícil en este proceso?
-Todo es difícil, estoy feliz, pero sí, todo es difícil. Y aprovecho de decirles a los papás que no se resten del proceso. Los papás tienen que estar ahí en las mudas, en los desvelos, igual es bonito y enriquecedor.
¿Y cuándo buscarán un hermanito para Alma?
-Como hicimos tratamiento, tenemos la posibilidad de intentarlo nuevamente, pero creo que podría ser el próximo año, por ahora solo queremos gozar a nuestra Alma.
Origen humilde
¿Contaste en un programa de CHV sobre tus orígenes humildes en la población La Legua?
-Sí, en algún momento de mi vida tuve terapia con un sicólogo y me dijo tú te tienes que hacer cargo de tu historia.
En una entrevista me preguntaron y lo conté, es mi realidad, mi vivencia, mis herramientas. Creo que uno tiene que ser súper honesto con las audiencias, como comunicador es importante que la gente sepa a quien tiene en frente, no es decir todo tampoco, así como por quién voy a votar, porque eso podría ser influenciar; pero sí decir de dónde vengo, también hablar sobre la infertilidad y lo que me costó ser padre.
Se te ve delgado, en muy buen estado físico, ¿cómo lograste ese cambio?
-Hace un año exactamente me ordené, porque tengo mucha facilidad para engordar, subo rápidamente de peso y fui a nutricionista y nutriólogo para que me reordenara y saber cómo comer, qué comer, que me hace bien y que mal. Empezamos a bajar de peso, empecé a moverme más, retomé el kikcboxing con Javier Martínez, hago fútbol, electroestimulación como complemento y he bajado casi 14 kilos.
Alma fue la gran excusa, el ser un papá tardío te hace pensar que quieres vivir más y mejor para estar en buenas condiciones para tus hijos.