Al parecer vamos a tener un invierno con bastante nieve porque ya se abrió la temporada de sky en nuestro país, siii y estando en otoño, para mí es el momento ideal de dar algunos consejos para sacar fotos en la nieve y así tu sesión fotográfica será la mejor.
Baterías: Las baterías no duran mucho cuando se encuentran a bajas temperaturas. No subas a la cordillera sin antes equiparte con un par de pilas o baterías de apoyo. Asegúrate de que la batería de tu cámara está en plena carga así como las que llevarás de repuesto.
Lentes y equipo: Debes tener cuidado con la «condensación». No olvides que cuando pasamos bruscamente de baja temperatura a alta temperatura puede aparecer la «condensación» en los lentes u objetivos, es importante que revisemos antes de guardar la cámara, ya que esta condensación puede derivar en corrosión. Te aconsejo no cambiar de lente en esas condiciones, porque puede producirse condensación en el espejo o en el sensor. ( Esta humedad puede ser muy perjudicial para la cámara).
Exposición: Si disparas en modo automático tienes muchas posibilidades de que todo salga «plomo» o «gris». Esto se produce porque la cámara se encuentra un poco «loca» por el blanco y tiende a buscar un tono medio y por eso subexpone. Aunque parezca mentira, el mayor problema de fotografiar en la nieve es la aparición de zonas subexpuestas. Si tu cámara tiene modo automático, (nieve), es mejor que lo uses. Si por desgracia no lo tiene, entonces sobreexpone la imagen un paso o dos.
Cuando realizas fotografías en la nieve las luces predominan sobre las sombras. Debido a ello, la cámara medirá la escena conforme a esas zonas claras dejando de lado las partes oscuras, las cuales se subexponen con facilidad.
Si en vez de hacer fotografías de paisaje, vas a fotografiar a tu pareja o familia. Cambia el modo de medición de la cámara al modo ponderado al centro o puntual, así sólo la luz que llega al sujeto la podrás medir. De esta manera te aseguras que la persona está correctamente expuesta y así la nieve aparecerá más blanca.
La mejor hora del día: Aprovecha la mañana, aunque el atardecer es el momento perfecto para las puestas de sol y los contraluces. Cuando queremos imágenes en zonas nevadas lo mejor es madrugar. Te preguntaras por qué? Simple porque de madrugada encontraras la nieve «planchada», sin rastros, sin manchas y casi si gente.
Momento exacto: Puede que estés haciendo fotografías a tus amigos, a los hijos o a tu pareja, recuerda estar listo en todo momento. Si es posible, trata de controlar «la escena», ve donde te vas a colocar tu, dónde va a estar el fotografiado. Es buena idea probar la cámara antes y así hacer los ajustes necesarios para la correcta exposición. Si por esas cosas de la vida vas a fotografiar a gente esquiando o algún evento, es mejor usar el enfoque manual y tratar de suponer por donde pasara la acción y así «pre-enfocar» en ese lugar.
Contraste: Disparar en la nieve en mal tiempo cuando los cielos están cubiertos o con niebla nos va a dar una imagen con muy poco contraste y prácticamente monocromática. Dicha situación, aunque pueda parecer inapropiada para hacer fotos, nos puede venir bien si buscamos imágenes minimalistas.
¿Usar Flash? No, o bueno casi nunca salvo que la imagen esté pidiendo a gritos el uso de un flash de relleno para así compensar los contrastes fuertes. Ten en cuenta que la nieve de por sí tiene bastante luz. Nunca trates proyectar una luz artificial sobre ella no es una buena opción.
Tripode: No es obligación pero puede ayudarte a conseguir fotografías espectaculares. El trípode te permite obturar con velocidades lentas. Y si está nevando podrás conseguir una imagen maravillosa. También es perfecto y esencial para incluirte en las fotos. Porque nunca debes dejar ni apoyar la cámara sobre la nieve.
Paciencia: Si esperas con mucha paciencia, que el cielo se aclare así obtendrás un cielo azul de fondo. En ese momento tendrás la ocasión perfecta y más si nuestro personaje fotografiado esta con ropa de colores vivos, ya que éstos resaltan por la luz artificial que nos da nuestra nieve.
Recuerda revisar y ajustar los balances de blancos. Si notamos que la nieve toma un color azul, acá el ajuste automático nos está dando una interpretación incorrecta y debemos cambiar el balance. Pero podemos usar el modo “nieve” este modo nos ayudará a controlar el «azul» y así lograremos que la nieve vuelva a aparecer blanca.
Esperamos que con estos pequeños consejos puedas traer unas bellas fotos de la nieve.
Patty Ibáñez Medrano
@EstudioMarigen