¿Por qué las fotos con celular jamás tendrán la misma calidad que una foto tomada con una cámara fotográfica, ya sea profesional o no?
En la columna de hoy, quiero comentar sobre las principales diferencias cuando se toman fotografías con un teléfono celular o con una cámara digital.
Una de las principales es que un smartphone cubre únicamente la necesidad básica de lo se que quiere mostrar instantáneamente, mientras que la cámara digital ha sido diseñada y equipada para hacer fotografías de muy buena calidad.
La tendencia de las cámaras digitales es tener un buen zoom, un buen sensor, un buen lente y si es luminoso mucho mejor, y mejores procesadores de imagen; en cambio los smartphones son mas delgados, pequeños y más rápidos en cuanto a subida de datos; además tienen muchas otras funciones, grabar video, ver televisión, escuchar radio, tiene además grabadora de voz, linterna y sirve para llamar.
Esto nos da una conclusión que el smartphone se está convirtiendo en un dispositivo multifacético. Pero bien sabemos que toda esta gama de funciones que pueden llegar a ser muy prácticas y convenientes para el usuario, simplemente por la tendencia física de un dispositivo móvil, es imposible que sustituya la calidad de imágenes de una cámara digital.
Entonces las diferencias son.
Zoom óptico: el zoom óptico potente necesita muchos elementos de cristal para lograr buenos acercamientos; un dispositivo móvil no lo integra debido a su tendencia a ser más delgados.
Sensor: El sensor captura la luz y mientras más grande, mejor luz se capturará.
Smartphone: el tamaño de su sensor es muy pequeño, aunque llega a variar dependiendo del modelo.
- Cámara compacta: es aproximadamente tres veces más grande que el sensor de un smartphone.
- Cámara tipo réflex: cuenta aproximadamente con un sensor diez veces más grande que el de una cámara compacta.
- Cámara profesional tipo réflex: tiene un sensor dos veces más grande que el de una cámara réflex regular, es decir, puede ser hasta sesenta veces más grande que el sensor de un teléfono celular.
Patty Ibáñez Medrano