Como dicen por ahí, un buen equipo fotográfico y el dominio del conocido programa Photoshop, hacen maravillas, pero además de eso, hoy en día, todos disponemos de cámaras fotográficas en nuestros celulares o bien cámaras de bolsillos y andamos registrando la rutina diaria, con la familia, en la calle, entre otros.
Conozca los mejores consejos de Patty Ibáñez, fotógrafa profesional y creadora de Estudio Marigen, para obtener los mejores registros de sus adorados niños.
-Nunca obligues a tus niños a posar: lo mejor es fotografiarlos en su entorno y realizando actividades cotidianas. Lo más importante es que se sientan como parte de un juego, relajados y sin presiones. La fotografía ganará en naturalidad.
-El ángulo adecuado: uno de los mejores ángulos para fotografiar a los niños es situarse a la misma altura de ellos (puede ser sentados en el suelo).
-Utiliza el zoom: este es el que acerca la imagen de lo que queremos fotografiar. Nunca hagas imágenes de espacios amplios para retratar a los niños, se pierde expresividad y espontaneidad.
-Cortes y encuadres: el niño no siempre tiene que salir de cuerpo completo. El objetivo de la foto (niño) puede cortarse por alguno de los lados, no siempre tiene que estar en el centro de la foto.
-Flash: con los niños es mejor no utilizar flash. La luz que esparce el flash les asusta y su impacto luminoso les obliga a cambiar la expresión de su cara. Si estás en el exterior con luz natural, no necesitarás flash y estando en casa, haz uso de la iluminación de ambiente para no tener que usar el flash.
–Imaginación y creatividad: se creativo, no siempre la regla de los tercios es lo ideal. (imágenes bien equilibradas y que atraigan la atención).
-Hacer fotos de abajo hacia arriba: de arriba hacia abajo o con espacios de aire (resto de imagen que no sea el niño) aporta algo diferente a la instantánea.
-Luz y color: el mejor momento de luz natural es cuando el sol no está cenital, es decir, justo en la mitad del cielo, aproximadamente entre las 11.00 am y las 13.00 pm. La luz natural en las fotos sale más bonita cuando se hacen a primera hora de la mañana o al final de la tarde.
-El momento ideal para las mejores fotografías: los niños suelen tener horarios para comer y dormir, y por eso hay que respetar esas horas. Lo ideal es hacer las fotos en los momentos en que hayan despertado de la siesta o después de haber comido. Es importante que se sientan a gusto y estén cómodos.
-Entretenimiento: contar con objetos que sean del agrado de los niños, para entretenerles durante la sesión de fotos. Sus juguetes favoritos o algo que haya en algún lugar que les guste mucho sirve de colaboración para el desarrollo de la sesión.
-Miradas a la cámara: si quieres que los niños miren a la cámara, simplemente hay que hablarles, preguntarles algo o pedir nos muestren algo.
-Bebés y recién nacidos: para fotografiar a los bebés muy pequeñitos, lo ideal es colocarlos de alguna manera y en algún lugar que puedan estar cómodos o en los brazos de alguien (sin que salga esa persona al completo en la foto).
-Ropa y complementos: la ropa del niño aporta mucho en las fotografías. Todo depende del efecto que quieran lograr y del gusto de cada padre. Siempre acorde si se puede al lugar donde se tomen las fotos, si es campo un jeans y camisa, un vestido o jardinera, si es playa unos tull, o short y polera, si es casa, unos colores bien vivos y siempre algún accesorio que sea parte de la sesión.
Todos estos consejos sirven para comenzar a realizar una buenas fotos de nuestros niños. Y, por supuesto, no olvidar que la paciencia es fundamental.
Patty Ibáñez, estudio Marigen.